5.10.09

quatre



Desde el punto de vista del oriente del mundo, el día del
occidente es noche.
En la India, quienes llevan luto visten de blanco.
En la Europa antigua, el negro, color de la tierra fecunda,
era el color de la vida, y el blanco, color de los huesos, era el
color de la muerte.
Según los viejos sabios de la región colombiana del Chocó,
Adán y Eva eran negros, y negros eran sus hijos Caín y Abel.
Cuando Caín mató a su hermano de un garrotazo, tronaron las
iras de Dios. Ante las furias del Señor, el asesino palideció de
culpa y miedo, y tanto palideció que blanco quedó hasta el fin
de sus días. Los blancos somos, todos, hijos de Caín.

(E.G.)

2 comments:

Cecilia said...

Quién ha escrito estas palabras?

Cecilia said...

Ah, Eduardo, claro!